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LA ELEVACION
En la construcción de rascacielos, se toman en consideración dos tipos de elevación: la de ingeniería y la económica. La elevación de ingeniería refiere al número de plantas estructuralmente factible, dados los límites de la tecnología y de los conocimientos constructivos actuales. La elevación económica refiere al número de plantas que producirá las máximas utilidades del dinero invertido. Durante este siglo, Manhattan ha sido base del edificio de oficinas más alto del mundo, y siempre ha tenido por mucho el mayor volumen de construcción de rascacielos. En la década de 1880 y a principios de los 1890, Chicago construyó algunas de las primeras y más elegantes torres; el Masonic Temple, con 22 plantas y 302 pies cuadrados, era el más grande en 1892, cuando esa ciudad impuso restricciones de elevación. Antes de 1900, cinco torres en Nueva York alcanzaban más de 300 pies de altura, y en 1908, el Singer Building llegó a 612 pies. Mientras el desarrollo de Manhattan se extendía hacia el norte, algunos rascacielos importantes inauguraron sitios al norte del antiguo distrito financiero, como la Times Tower, el Flatiron Building, y el campanario de 700 pies de altura de la Metropolitan Life Insurance, en Madison Square, que ganó el título de edificio más alto en 1909. El distrito financiero reconquistó el título en 1913 cuando el Woolworth Building se remontó a 792 pies. Reinó hasta 1930, cuando el Manhattan Company Building llegó a 927 pies. La torrecilla sobre el 40 de la calle Wall fue pronto rebasada por el Chrysler Building de 1046 pies, y después por el Empire State Building de 1250 pies, que fue campeón desde 1931 hasta 1970, cuando las torres gemelas del World Trade Center reafirmaron la energía del distrito financiero. Sin embargo, para la década de 1950, midtown -- el área entre downtown y el Parque Central -- se había convertido en el centro comercial más grande del país, primero en volumen total de espacio de oficinas; Chicago ocupaba el segundo lugar, y el Bajo Manhattan (o downtown) el tercero. La torre Sears en Chicago, que llegó a ser el edificio más alto en el mundo en 1974, fue superado en 1996 por las torres Petronas en Kuala Lumpur. No obstante, con su número sin par de edificios altos, Nueva York sigue siendo la metrópolis de los rascacielos más importante del mundo. |